viernes, 17 de octubre de 2008

No dije ayer que "el cerro me dijo" que esté orgullosa de mis errores. Fui a ercojer unos botones de cactus y me pinché. Y en el momento de sacarme las espinas, el sol cayendo, el viento soplando, en see silencio interno que se hace acá, en lugar de la eterna discusión de "qué pelotuda", que casi sale, recordé a K-ro diciendo que el ser humano se equivoca el 85% de las veces. Y en lugar de juzgar eso, dije "acá hay una de esas veces. Y no me fue tan mal". Y me sentí bien. Y por un lado, esa idea ajena casi de sentirse orgullosa del error. Y por otro lado, la idea propia de que siempre espero lo mejor de mí...de que siempre busco esa perfección... no sé cómo expresarlo.

Siempre exigiendo "el 100% correcto" y no. Eso no es humano, no es coherente, ni sano, nada. Y todos los errores sirven para algo, así que nada. SENTIRSE ORGULLOSO. (No justificar los daños, eso es otra cosa)


DOS. VALORAR LOS DECISIONES. Son mías.

Y ayer noche me dijeron algo groso. Reemplazar el "tengo que" por el "QUIERO" y me resultó más fácil quedarme en la cama. Porque el boycott de dormir funciona como círculo vicioso; digo "tengo que" y me rebelo y no me levanto. Como no me levanto, el "tengo que" se hace más fuerte. Por otro lado, me enjuicio porque no me levanto a pesar del "tengo que" y eso me deprime. Y no me levanto. Círculo de mierda.

Así que hice lo del "quiero"

Quiero levantarme. Generó un sentimiento positivo. En respuesta, otro sentimiento positivo "quiero quedarme en la cama". Y me quedé y... vamos a ver si funciona a largo plazo.

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