Me enseñaron: Que a veces hay que callar. Que a veces se gana, y a veces se pierde, y a veces hay que dejar ganar. Que las cosas duelen, que uno puede decir basta y no doler mas. Que algunas cosas siguen doliendo, pero se van lavando. Que hay que respirar. Que el espacio vacio es el mas importante de la musica, de la danza, de la vida. Que hay que escuchar. Que esta bueno seguir mi impulso, con conciencia. Que decir basta, decir hasta aca, nos regala espacio. Que para poder abrazar, hay que saber abrazarse. Para poder dar, hay que poder recibir. Para recibir, hay que tener las manos vacías y los brazos abiertos. Para poder hacer eso, hay que soltarse, soltar los miedos y todo lo que se tenía antes. Vaciar. Despojar. Luego, recibir. PD.: Tambien que uno elige que recibir y que no. | I was tought that: Sometimes you have to keep silent. Sometimes you win, sometimes you loose, and sometimes you have to let others win. Some things hurt, but you can say it's enough and stop hurting. Some things keep on hurting, but they wash away. You have to breath. The empty space is the most important in music, in dance, in life (the void). You have to listen. It's good to follow my impulses, consciously (cautiously). Saying it's enough, saying up to here, gives us space. You have to be able to hug yourself in order to be able to hug others. In order to give, you have to receive. In order to receive, your hands must be empty and your arms open wide. In order to do that, you have to let go, let go of the fears and everything you had before. Empty. Release. Afterwards, receive. PS.: You can choose what to recieve and what not to receive. |
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martes, 8 de junio de 2010
Amigos / Friends
sábado, 19 de diciembre de 2009
Estas fiestas...
Bueno, me voy de vacaciones. Por primera vez en mi vida, dos semanas fuera de la jornada laboral. Voy a resolver un par de cosas, visitar una amiga... pero lo primordial en esto son las fiestas.
Mucha gente me invito a que pase las fiestas con ellos. Los quiero mucho, y si las fiestas fueran para mi reunirme con la gente que quiero para expresarles mi cariño, claro que iria. Pero sucede que hasta ahora las fiestas significaron para mi soportar a mi familia, extrañando eso que acabo de mencionar, porque en todas las películas muestran eso. Y después significó ir con amigos que me llevaban (y les agradezco mucho) porque estaba sola, porque me quieren, e ir con ellos era una manera de agradecerles haber estado ahi todo ese tiempo, levantarme, sostenerme...
Ahora el tiempo pasó y ya me puedo sostener sola otra vez. Y es hora de reformular las fiestas.
Tengo una familia, mi hermano y mis tías. Pero para mí las fiestas en familia... nunca fueron de unión o reunión familiar. Eso lo hago cuando voy de visita. Que para mí es más importante. Tengo amigos, muchos... y para mí, repito, las fiestas no son ocasión de reunión. Esos son los cumpleaños, donde festejo el año que compartí con el cumpleañero (perdón por no recordarlo hasta ahora... realmente no estuve bien, espero que el año que viene pueda dedicarme a expresar lo que siento en el momento adecuado) o cualquier otra reunión.
Para mí las fiestas son épocas sagradas. La Navidad es un Nacimiento. En casi cualquier religión es una época en la que se celebra el inicio de un período nuevo. No como año nuevo, si no una renovación energética. En el Catolicismo me enseñaron que hay un período previo en el que uno se prepara para recibir este nacimiento que no es solo el nacimiento de Jesús, si no el nacimiento de Jesús en mí. Yo tardé mucho tiempo en entender esto, porque no acepto lo que me dicen así como así y no comprendo eso de aceptar una persona dentro de uno ni siquiera siendo un Dios-hombre. Este año entendí algo me gustó: Jesús es Dios hecho hombre, el hijo de Dios. Dijo que todos somos hijos de Dios. Que solo a traves de él llegamos al Padre. ... Le dí mil vueltas a esto toda mi vida, sin poder encontrarle ni pies ni cabeza... Hasta que por fin entendí. (Nótese que esto es lo que entendí yo, que me sirve a mí, no trato de evangelizar, ni convencer. Sólo quiero explicar mi marco de referencia para contar de que la van mis fiestas)
Entendí que eso de "aceptar a Jesús como mi salvador" como dicen los cristianos, es sencillamente hacer que así como la divinidad era parte de El, tambien sea parte de mí. No es comer una hostia, ir a misa, dar a los pobres. Si eso surge de uno porque le gusta bien. Es que cada respiración, cada paso, cada mirada sea a través del TODO. Que el universo sea en mí como yo soy en él. Sí, soy un poco Taoista, un poco shintoista, un poco cristiana, un poco wicca... Es raro, pero es así.
Entonces las fiestas para mí son eso. Bah, estas fiestas. En estas fiestas quiero tomarme mi tiempo de reformular mi perspectiva ante las fiestas sociales, la navidad y año nuevo con familia y amigos. Por un lado. Por otro lado, quiero tomarme mi tiempo de "nacer", de limpiar todo, sacar todo, dejar todo y empezar de nuevo.
Algo así como lo que hice en Córdoba el año pasado.
Asi que bueno, estas fiestas, les deseo lo mejor. Pero por sobre todas las cosas, les deseo un buen nacimiento.
Mucha gente me invito a que pase las fiestas con ellos. Los quiero mucho, y si las fiestas fueran para mi reunirme con la gente que quiero para expresarles mi cariño, claro que iria. Pero sucede que hasta ahora las fiestas significaron para mi soportar a mi familia, extrañando eso que acabo de mencionar, porque en todas las películas muestran eso. Y después significó ir con amigos que me llevaban (y les agradezco mucho) porque estaba sola, porque me quieren, e ir con ellos era una manera de agradecerles haber estado ahi todo ese tiempo, levantarme, sostenerme...
Ahora el tiempo pasó y ya me puedo sostener sola otra vez. Y es hora de reformular las fiestas.
Tengo una familia, mi hermano y mis tías. Pero para mí las fiestas en familia... nunca fueron de unión o reunión familiar. Eso lo hago cuando voy de visita. Que para mí es más importante. Tengo amigos, muchos... y para mí, repito, las fiestas no son ocasión de reunión. Esos son los cumpleaños, donde festejo el año que compartí con el cumpleañero (perdón por no recordarlo hasta ahora... realmente no estuve bien, espero que el año que viene pueda dedicarme a expresar lo que siento en el momento adecuado) o cualquier otra reunión.
Para mí las fiestas son épocas sagradas. La Navidad es un Nacimiento. En casi cualquier religión es una época en la que se celebra el inicio de un período nuevo. No como año nuevo, si no una renovación energética. En el Catolicismo me enseñaron que hay un período previo en el que uno se prepara para recibir este nacimiento que no es solo el nacimiento de Jesús, si no el nacimiento de Jesús en mí. Yo tardé mucho tiempo en entender esto, porque no acepto lo que me dicen así como así y no comprendo eso de aceptar una persona dentro de uno ni siquiera siendo un Dios-hombre. Este año entendí algo me gustó: Jesús es Dios hecho hombre, el hijo de Dios. Dijo que todos somos hijos de Dios. Que solo a traves de él llegamos al Padre. ... Le dí mil vueltas a esto toda mi vida, sin poder encontrarle ni pies ni cabeza... Hasta que por fin entendí. (Nótese que esto es lo que entendí yo, que me sirve a mí, no trato de evangelizar, ni convencer. Sólo quiero explicar mi marco de referencia para contar de que la van mis fiestas)
Entendí que eso de "aceptar a Jesús como mi salvador" como dicen los cristianos, es sencillamente hacer que así como la divinidad era parte de El, tambien sea parte de mí. No es comer una hostia, ir a misa, dar a los pobres. Si eso surge de uno porque le gusta bien. Es que cada respiración, cada paso, cada mirada sea a través del TODO. Que el universo sea en mí como yo soy en él. Sí, soy un poco Taoista, un poco shintoista, un poco cristiana, un poco wicca... Es raro, pero es así.
Entonces las fiestas para mí son eso. Bah, estas fiestas. En estas fiestas quiero tomarme mi tiempo de reformular mi perspectiva ante las fiestas sociales, la navidad y año nuevo con familia y amigos. Por un lado. Por otro lado, quiero tomarme mi tiempo de "nacer", de limpiar todo, sacar todo, dejar todo y empezar de nuevo.
Algo así como lo que hice en Córdoba el año pasado.
Asi que bueno, estas fiestas, les deseo lo mejor. Pero por sobre todas las cosas, les deseo un buen nacimiento.
martes, 15 de diciembre de 2009
Canto de fanatica.
Descubrí porqué no escribo. Digo "Escribo" con mayúscula, ese escribir que significa publicar, vender un libro, que te lean, eso.
La otra vez buscaba en internet (porque en papel no lo consigo) un libro que me sacudió la estantería. No me la sacudió tanto, hubo otros libros que me me dislocaron los conceptos, pero este era MUY bueno. Me había atrapado, la intriga era muy buena, los conceptos, diferentes. Lo encontré, subido a la web por el mismo autor, y me enteré que era Argentino. Es más, vive en Buenos Aires. Seguí su web, y me enteré con asombro... de que ES UNA PERSONA!!!!
Y ahí me dí cuenta: yo creo que los escritores son criaturas míticas y legendarias, que viven allende los mares, en una realidad que no es esta. Y me dí cuenta de que yo "no puedo escribir" porque no soy una criatura mítica y legendaria. Porque no tengo una existencia intraliteraria. Y ahí pensé que quizá sí, que puedo, que si ellos pueden yo tambien, solo tengo que practicar un poco más...
Y después vi lo nuevo que había sacado este hombre: Música. Digo nuevo, porque es nuevo para mí, tiene música de hace bocha. Y me salió la grupie de adentro... Me surgió decirle (pero no quiero hacerlo) que menos mal que no lo conozco en persona, que si no estaría seguido por su casa para parasitarle su universo.
P.d: ehmmm pensandolo mejor.... http://ximenez2.blogspot.com/2009/12/lenguaje-de-acero.html quiza si le diga!!!!!!!
La otra vez buscaba en internet (porque en papel no lo consigo) un libro que me sacudió la estantería. No me la sacudió tanto, hubo otros libros que me me dislocaron los conceptos, pero este era MUY bueno. Me había atrapado, la intriga era muy buena, los conceptos, diferentes. Lo encontré, subido a la web por el mismo autor, y me enteré que era Argentino. Es más, vive en Buenos Aires. Seguí su web, y me enteré con asombro... de que ES UNA PERSONA!!!!
Y ahí me dí cuenta: yo creo que los escritores son criaturas míticas y legendarias, que viven allende los mares, en una realidad que no es esta. Y me dí cuenta de que yo "no puedo escribir" porque no soy una criatura mítica y legendaria. Porque no tengo una existencia intraliteraria. Y ahí pensé que quizá sí, que puedo, que si ellos pueden yo tambien, solo tengo que practicar un poco más...
Y después vi lo nuevo que había sacado este hombre: Música. Digo nuevo, porque es nuevo para mí, tiene música de hace bocha. Y me salió la grupie de adentro... Me surgió decirle (pero no quiero hacerlo) que menos mal que no lo conozco en persona, que si no estaría seguido por su casa para parasitarle su universo.
P.d: ehmmm pensandolo mejor.... http://ximenez2.blogspot.com/2009/12/lenguaje-de-acero.html quiza si le diga!!!!!!!
viernes, 4 de diciembre de 2009
Quiero ir a todo esto!!!
http://estatico.buenosaires.gov.ar/agenda/archivos/programacion_musicacont.pdf
jueves, 3 de diciembre de 2009
Emociones
Estuve releyendo blog. Para asignar etiquetas, que es lo que siempre quise en un blog, para tener secciones diferenciadas. Y me embargaron todas las emociones de mi vida. Me pudieron, me aceleraron, me dispersaron.
Y no puedo con ellas, son más fuertes que yo. Hasta ahora, en las cosas que escribía de chica, en diario, no lograba releer y sentir lo mismo que antes. Ahora tampoco. Pero ahora fue releer y sentir la emoción que trataba de transmitir, porque esa fue la razón por la que escribo, el traspaso de ventanas, el meter en otro la emoción mía, en poner anteojos de Valeria-Tejedora-de-Sueños para ver el mundo a través de ellos.
Y estoy feliz de haberlo logrado. Al menos conmigo misma, que siempre leo lo que escribo como si no fuera mío.
Ahora que alguien me diga como bajar de este vagón que todavía se mueve...
Y no puedo con ellas, son más fuertes que yo. Hasta ahora, en las cosas que escribía de chica, en diario, no lograba releer y sentir lo mismo que antes. Ahora tampoco. Pero ahora fue releer y sentir la emoción que trataba de transmitir, porque esa fue la razón por la que escribo, el traspaso de ventanas, el meter en otro la emoción mía, en poner anteojos de Valeria-Tejedora-de-Sueños para ver el mundo a través de ellos.
Y estoy feliz de haberlo logrado. Al menos conmigo misma, que siempre leo lo que escribo como si no fuera mío.
Ahora que alguien me diga como bajar de este vagón que todavía se mueve...
Dieta
No estoy gorda, todo el mundo sabe que eso es dificil. Pero tengo dos kilos de más, que a mí no me gustan, y lo más importante, me incomodan. Estoy acostumbrada a doblarme para todos lados y ahora tengo carnita que me lo impide. Igualmente la razón de la dieta (tan sólo recordar cómo era comer sano, nada del otro mundo) es una inflamación, o empacho, o algo así. Tengo permanentemente la sensación de que estoy llena, y a pesar de eso, sigo comiendo como chancho. ... O sea, hay que hacer dieta.
Así que empecé (nada de empiezo mañana, sencillamente Pumba! Dieta) y desayuné té con leche (el café y el mate irritan el intestino, que es lo que estoy tratando de des-irritar) y cuatro galletitas con queso. La primera sensación al terminar la cuarta es (copiado de chat laboral):
12/3/09 10:15 AM Valeria Bagnasco Martelli: :S en serio cuatro galletitas con queso son de dieta?
12/3/09 10:16 AM Valeria Bagnasco Martelli: U.u
12/3/09 10:16 AM Valeria Bagnasco Martelli: tan poco!?!?!?!!?
12/3/09 10:16 AM Valeria Bagnasco Martelli: (por eso se llama dieta, no?)
Y encima me quedaba mirándolas esperanzada... Como si se fueran a untar solas y meterse en mi boca.
Al fin, que cuatro galletitas con queso. En dos horas, una manzana. Dos horas después, medallón de pescado y ensalada. El tema de todo esto es que trabajé durante... quince años por generar un estilo de comida que me diera todas las calorías que me quitaba el hipotiroidismo indiagnosticable. Ahora, entre el Work from Home y las pastillas de la tiroides, toda esa comida extra ya no se gasta, se acumula. Y desacostumbrarse a comer como chancho (todo el mundo lo sabe) es un tema dificil. Por otro lado, de un tiempo a esta parte me acostumbré a comer demasiado rico además de demasiado. Que parrilla, que peruano, que chino, que sirio... Y encima, un estrés que en lugar de sacar en ejercicio, estoy atorando de comida. Me estreso, como. Me pongo ansiosa, como. Estoy triste, como. Estoy alegre, como.
Si, me transforme en una persona normal. Y eso... es otra historia.
Así que empecé (nada de empiezo mañana, sencillamente Pumba! Dieta) y desayuné té con leche (el café y el mate irritan el intestino, que es lo que estoy tratando de des-irritar) y cuatro galletitas con queso. La primera sensación al terminar la cuarta es (copiado de chat laboral):
12/3/09 10:15 AM Valeria Bagnasco Martelli: :S en serio cuatro galletitas con queso son de dieta?
12/3/09 10:16 AM Valeria Bagnasco Martelli: U.u
12/3/09 10:16 AM Valeria Bagnasco Martelli: tan poco!?!?!?!!?
12/3/09 10:16 AM Valeria Bagnasco Martelli: (por eso se llama dieta, no?)
Y encima me quedaba mirándolas esperanzada... Como si se fueran a untar solas y meterse en mi boca.
Al fin, que cuatro galletitas con queso. En dos horas, una manzana. Dos horas después, medallón de pescado y ensalada. El tema de todo esto es que trabajé durante... quince años por generar un estilo de comida que me diera todas las calorías que me quitaba el hipotiroidismo indiagnosticable. Ahora, entre el Work from Home y las pastillas de la tiroides, toda esa comida extra ya no se gasta, se acumula. Y desacostumbrarse a comer como chancho (todo el mundo lo sabe) es un tema dificil. Por otro lado, de un tiempo a esta parte me acostumbré a comer demasiado rico además de demasiado. Que parrilla, que peruano, que chino, que sirio... Y encima, un estrés que en lugar de sacar en ejercicio, estoy atorando de comida. Me estreso, como. Me pongo ansiosa, como. Estoy triste, como. Estoy alegre, como.
Si, me transforme en una persona normal. Y eso... es otra historia.
viernes, 20 de noviembre de 2009
Solo una tontera...
Ahora, con el asunto de ponerse a "seguir" un blog... se puede empezar a dar el asunto de las ffs que se veia tanto en Flog. Veremos, veremos, esperemos que no se de...
Pero... me siguen, che? los sigo de vuelta :P.
Pero... me siguen, che? los sigo de vuelta :P.
sábado, 7 de noviembre de 2009
Butoh - Bailar la sombra
Fui al cine, quería ver una película tranquila, quizá una francesa... Me decidí por "Las flores del cerezo" (Hanami). Una película alemana, con toda la relación con Japón. Un hombre tiene diagnosticada una enfermedad terminal de muerte inminente. Su esposa es quien muere, y él termina buscando en Japón a esa esposa que no se permitió conocer.
No quiero contar la trama, es acerca de los roles sociales que nos vemos obligados a cumplir, muchas veces con gusto, cerrando la puerta a gustos y deseos personales, al sentido de aventura, a la pasión por la vida. Me emocionó mucho porque yo también perdí a un ser querido que se dedicó a su familia, porque era lo que amaba, dejando detras ese tigre enjaulado, esa pasión por la danza, tampoco tan de lado, quizá sin olvidarla.
Y encontré una danza que no creía que existía. Una bailarina en la película la explica como "la danza de la sombra" y me recuerda un poema que jamás voy a escribir. Habla de relación entre la sombra y la danza, la sombra como alojamiento del ser, de la esencia de la danza, habla de descubrir esa esencia en la sombra y seguirla, fluir con ella, entablar una relación y un diálogo con nuestra sombra, con nuestra emoción, con nuestro fluir-su fluir-el fluir...
Me puse a investigar sobre Butoh. Es una danza relativamente nueva (hay quien me discute que 60 años no es tan nuevo, pero 60 años implica un inventor, un perfeccionador y un alumno -un alumno enseña acá en argentina). Surge como muchas cosas por la necesidad de representar, de contar. En el japón de posguerra la danza era occidental o tradicional. Hijikata Tatsumi no se sintió representado por la imitación de una danza occidental, ni por la superficialidad que veia en la danza tradicional. E inventó su propia danza. En su danza habló del dolor, de la tensión, del frío. Hay quien dice que habla de los horrores de la bomba atómica, quien dice que habla del dolor y el frío de las zonas rurales. Esta danza se utiliza en varios lugares como método de protesta. En otros sólo como medio de expresión. Se habla del Butoh como de la "experiencia de la danza"... se trata de justamente eso, experimentar el movimiento, buscarlo, sentirlo. Y se trata de muchas cosas más. Creo que tendría que ponerme a estudiarlo para poder hablar de él, en lugar de referir a fuentes como wikipedia y YouTube. Pero por ahora esto es lo tengo. Observo el observar de cada uno de los practicantes de las tensiones y las emociones en cada movimiento. Observo en los practicantes lo que dice la wiki: movimientos que se imponen sobre el cuerpo desde afuera o desde dentro, como si lo dominaran. Una lucha por el control-descontrol. Una disociación de los músculos, aislamiento, y a la vez una compenetración completa y absoluta.
La bailarina de la película decía "es la sombra y la luz, es la vida, y tambien es la muerte. Todo en uno." Y eso es lo que veo en el Butoh. La contradicción, pero por sobre todo la fuerza... y también la debilidad.
Me quedó colgado. Había algo más que me había quedado de la peli, aparte del Butoh. Y es mi madre. La bailarina decia "yo bailo con alguien muerto. Mi madre. Ella está en mi." Las lágrimas que hasta ahora venian cayendo por diferentes emociones despertadas... ahi se transformaron en un mar. Mi madre dijo "No me lloren, bailenme" y eso vengo haciendo cada vez q tengo oportunidad, dejo que ella baile a través de mí cada vez que muevo, busco disfrutar la música, disfrutar el movimiento y compartir el momento, mi cuerpo, mis músculos con ella... y verlo ahí, en pantalla... la presencia absoluta de la madre y la bailarina, juntas en un solo cuerpo...
En lineas menos personales, eso es la danza. Todo, el todo, fluyendo a traves de un solo cuerpo.
Hay que bailar más.
No quiero contar la trama, es acerca de los roles sociales que nos vemos obligados a cumplir, muchas veces con gusto, cerrando la puerta a gustos y deseos personales, al sentido de aventura, a la pasión por la vida. Me emocionó mucho porque yo también perdí a un ser querido que se dedicó a su familia, porque era lo que amaba, dejando detras ese tigre enjaulado, esa pasión por la danza, tampoco tan de lado, quizá sin olvidarla.
Y encontré una danza que no creía que existía. Una bailarina en la película la explica como "la danza de la sombra" y me recuerda un poema que jamás voy a escribir. Habla de relación entre la sombra y la danza, la sombra como alojamiento del ser, de la esencia de la danza, habla de descubrir esa esencia en la sombra y seguirla, fluir con ella, entablar una relación y un diálogo con nuestra sombra, con nuestra emoción, con nuestro fluir-su fluir-el fluir...
Me puse a investigar sobre Butoh. Es una danza relativamente nueva (hay quien me discute que 60 años no es tan nuevo, pero 60 años implica un inventor, un perfeccionador y un alumno -un alumno enseña acá en argentina). Surge como muchas cosas por la necesidad de representar, de contar. En el japón de posguerra la danza era occidental o tradicional. Hijikata Tatsumi no se sintió representado por la imitación de una danza occidental, ni por la superficialidad que veia en la danza tradicional. E inventó su propia danza. En su danza habló del dolor, de la tensión, del frío. Hay quien dice que habla de los horrores de la bomba atómica, quien dice que habla del dolor y el frío de las zonas rurales. Esta danza se utiliza en varios lugares como método de protesta. En otros sólo como medio de expresión. Se habla del Butoh como de la "experiencia de la danza"... se trata de justamente eso, experimentar el movimiento, buscarlo, sentirlo. Y se trata de muchas cosas más. Creo que tendría que ponerme a estudiarlo para poder hablar de él, en lugar de referir a fuentes como wikipedia y YouTube. Pero por ahora esto es lo tengo. Observo el observar de cada uno de los practicantes de las tensiones y las emociones en cada movimiento. Observo en los practicantes lo que dice la wiki: movimientos que se imponen sobre el cuerpo desde afuera o desde dentro, como si lo dominaran. Una lucha por el control-descontrol. Una disociación de los músculos, aislamiento, y a la vez una compenetración completa y absoluta.
La bailarina de la película decía "es la sombra y la luz, es la vida, y tambien es la muerte. Todo en uno." Y eso es lo que veo en el Butoh. La contradicción, pero por sobre todo la fuerza... y también la debilidad.
Me quedó colgado. Había algo más que me había quedado de la peli, aparte del Butoh. Y es mi madre. La bailarina decia "yo bailo con alguien muerto. Mi madre. Ella está en mi." Las lágrimas que hasta ahora venian cayendo por diferentes emociones despertadas... ahi se transformaron en un mar. Mi madre dijo "No me lloren, bailenme" y eso vengo haciendo cada vez q tengo oportunidad, dejo que ella baile a través de mí cada vez que muevo, busco disfrutar la música, disfrutar el movimiento y compartir el momento, mi cuerpo, mis músculos con ella... y verlo ahí, en pantalla... la presencia absoluta de la madre y la bailarina, juntas en un solo cuerpo...
En lineas menos personales, eso es la danza. Todo, el todo, fluyendo a traves de un solo cuerpo.
Hay que bailar más.
martes, 20 de octubre de 2009
Ejem! 31!
domingo, 11 de octubre de 2009
En reta... again
Si, tengo que acostumbrarme a venir cada tanto... Dentro de poco subo fotos tambien... pero weh.
Nada, me tengo que acostumbrar. Es raro dejar el ruido, el trajìn. Es raro mirar por la ventana y saber que lo unico que podes hacer es ... caminar en la playa o ... caminar en el pueblo. Y escribir esta pàgina.
Bueno, ahì se ven cuando vuelva.
Nada, me tengo que acostumbrar. Es raro dejar el ruido, el trajìn. Es raro mirar por la ventana y saber que lo unico que podes hacer es ... caminar en la playa o ... caminar en el pueblo. Y escribir esta pàgina.
Bueno, ahì se ven cuando vuelva.
lunes, 24 de agosto de 2009
de Tambores y Fuegos
Y tomo la dirección, empuño el timón, esbozo una sonrisa y miro al horizonte.
Encontré lo que había perdido.
Hace varios ratos venía pensando qué era diferente en mí cuando era más chica. Qué me hacía disfrutar de la vida a pesar de las semanas de nada, qué lograba que lo malo no fuera desastroso... Qué me daba fuerzas para seguir adelante pasara lo que pasara... Y hace poco lo encontré otra vez.
Iba al ensayo de una banda amiga. No sabía como llegar, me tomé el bondi equivocado... empezaba a entrar en pánico. Y me acordé de mi pregunta, de qué pasaba cuando era más chica, qué era diferente. Y me acordé. Que en cosas como esta, yo sabía que llegaba igual. Sí, iba a dar un rodeo, un largo rodeo. Pero en eso, iba a conocer lugares que no había visto, en preguntar iba a hablar con gente que me iba a dar su armonía, que le daría yo mi armonía, y saltando y cantando todo era meñjor. En resumen: hablé con cuatro colectiveros, tres kioskeros y recibí y dí seis sonrisas. Chistes, la vida misma. Y llegué, tarde pero bien, y disfruté. Disfrutamos. Con una sola equivocación disfrutamos diez personas. NO FUE UNA EQUIVOCACIÓN, FUE UNA AVENTURA.
Y así las cosas arragué la vida del mango otra vez, no para tener el control, si no para que hay de bueno, que hay del otro lado de la esquina.
Y así las cosas, este fin de semana ayudé a un amigo a descargar sus cosas, tiene mucho más para descargar, pero ahí estuve, y descargó él, y descargué yo. Y dps las llamadas, o el candombe. Y ahí descargué yo. Y de eso quería hablar. O poemar...
Me salió un poema de eso, pero no sé si me gusta. Igual a alguien le gustó, y nada... acá va.
El vértigo de los tambores,
la llama crece adentro, corre,
se va moviendo el cuerpo y va...
Se tejen los modos del hombre,
se queman todos los temores,
se pierde todo aquello que ay!
Y así yo vengo a contar
mis candombes de Uruguay
siendo que en la otra orilla estan...
Y los tambores tiemblan la tierra sueltan la rienda vuelta a empezar...
Encontré lo que había perdido.
Hace varios ratos venía pensando qué era diferente en mí cuando era más chica. Qué me hacía disfrutar de la vida a pesar de las semanas de nada, qué lograba que lo malo no fuera desastroso... Qué me daba fuerzas para seguir adelante pasara lo que pasara... Y hace poco lo encontré otra vez.
Iba al ensayo de una banda amiga. No sabía como llegar, me tomé el bondi equivocado... empezaba a entrar en pánico. Y me acordé de mi pregunta, de qué pasaba cuando era más chica, qué era diferente. Y me acordé. Que en cosas como esta, yo sabía que llegaba igual. Sí, iba a dar un rodeo, un largo rodeo. Pero en eso, iba a conocer lugares que no había visto, en preguntar iba a hablar con gente que me iba a dar su armonía, que le daría yo mi armonía, y saltando y cantando todo era meñjor. En resumen: hablé con cuatro colectiveros, tres kioskeros y recibí y dí seis sonrisas. Chistes, la vida misma. Y llegué, tarde pero bien, y disfruté. Disfrutamos. Con una sola equivocación disfrutamos diez personas. NO FUE UNA EQUIVOCACIÓN, FUE UNA AVENTURA.
Y así las cosas arragué la vida del mango otra vez, no para tener el control, si no para que hay de bueno, que hay del otro lado de la esquina.
Y así las cosas, este fin de semana ayudé a un amigo a descargar sus cosas, tiene mucho más para descargar, pero ahí estuve, y descargó él, y descargué yo. Y dps las llamadas, o el candombe. Y ahí descargué yo. Y de eso quería hablar. O poemar...
Me salió un poema de eso, pero no sé si me gusta. Igual a alguien le gustó, y nada... acá va.
El vértigo de los tambores,
la llama crece adentro, corre,
se va moviendo el cuerpo y va...
Se tejen los modos del hombre,
se queman todos los temores,
se pierde todo aquello que ay!
Y así yo vengo a contar
mis candombes de Uruguay
siendo que en la otra orilla estan...
Y los tambores tiemblan la tierra sueltan la rienda vuelta a empezar...
sábado, 30 de mayo de 2009
Sabado. Lluvia. Gripe.
Si, estoy engripada, pasa en invierno alguna vez. Es lindo quedarse entre las frazadas, con te de limon y miel, abrigadito, escuchando la lluvia caer en las ventanas. Es lindo poner una película y una manta sobre los hombros y un pan de cereales varios.
Y mi película es "Turn up the volume" que me compré barata hace un tiempo en un emporio del sonido. Una película que ví hace mucho tiempo, un sábado, en la tele, en castellano. Que recuerdo era acerca de la libre expresión, y la rebelión, y no recordaba qué más, con un Christian Slater adolescente gritándole a la audiencia que sea sí misma, que se atreva...
Así que hoy la ví de nuevo. Y hablaba del derecho a la educación, del derecho a luchar por tus sueños, del derecho a ser uno mismo y dar lo mejor de sí. Hablaba de deshacerse de las cadenas de la rutina, de la modosidad (no de los buenos modos), de las estructuras pre impuestas que en lugar de llevarnos a ser mejores ciudadanos nos llevan a ser personas menos felices y menos ... productivas, porqué no. Porque uno es mejor cuando uno es sí mismo en toda su expresión. Y algunos defensores de las falsas estructuras sociales creen que es posible ser mala gente desde dentro... que es posible denegar ser mejor desde uno mismo. Creen que a la gente le gusta robar, que a la gente le gusta descartar posibilidades... y ser nadie, ser nada, vivir de arriba... Y esto es porque a ellos les gustaría hacerlo, y no lo van a admitir.
Hay mucha gente que prefiere lo fácil, sí, porque no tiene fuerzas, capacidad de algún tipo... pero esa gente puede dar lo mejor de sí en otros ámbitos. Hay mucha gente que no puede estudiar, pero puede trabajar duro. Hay gente que no puede trabajar duro, pero puede comunicar. Hay gente que no puede ni trabajar duro, ni estudiar, ni comunicar... pero tiene buenas ideas que otra gente puede llevar a cabo. Hay tanta gente... tanta... y cada uno puede hacer algo. Si a todos nos mostraran desde el principio que hay algo que es EXCELENTE en nosotros y que solamente tenemos que llevar esa UNA COSA hasta el extremo de su posibilidad... entonces todos seríamos el mejor en lo que hacemos, sea eso limpiar una calle, hacer cumplir la ley, enseñar a otros, dirigir a otros, tejer abrigos, escribir libros, armar muebles, hacer casas, cocinar pan, ... todo es válido.
Y sin embargo hay tanta gente ahí afuera que no sabe lo que puede dar. Tanta gente en la calle que no sabe quién es, qué lo compone, qué le da fuerza para seguir respirando y cómo conseguir que eso le de tambien de comer. Ojo, hay gente que justamente es buena para subirse a un tren y lograr sacar una sonrisa, o demostrar porqué este producto que se vende a diez o quince pesos en los comercios está acá para hacerte feliz en este momento. Amo a esos tipos... Y a los que se sientan en la calle a pedir, no porque no pueden vivir en otro lado,si no porque quizá podrían, pero aman la libertad... Y a esos se los diferencia por la sonrisa. La sonrisa que tienen en el alma cuando duermen, o cuando caminan libres por la calle con sus zapatos gastados (si existentes) y sólo piden cuando tienen hambre y tienen las pieles cansadas de sol de tantas mañanas llenas de libertad e intemperie.
Pero no hablo de esos. Hablo de los que sostienen un niño que puede dormir durante ocho horas en brazos... por alguna misteriosa razón. Hablo de la gente que se queja de su trabajo de mierda, de la gente que sufre en el viaje a casa porque lo espera una vida que realmente no quiere.
Y quiero decir lo mismo que decía Happy Hardon Harry en esa película... "¡Sacúdanse! ¡Atrevánse a ser quienes son! ¡Demuestren que están vivos! ..."
Yo tengo que atreverme a escribir... y de golpe se me ocurre una consigna... ¿A qué se tienen que atrever uds.?
Y mi película es "Turn up the volume" que me compré barata hace un tiempo en un emporio del sonido. Una película que ví hace mucho tiempo, un sábado, en la tele, en castellano. Que recuerdo era acerca de la libre expresión, y la rebelión, y no recordaba qué más, con un Christian Slater adolescente gritándole a la audiencia que sea sí misma, que se atreva...
Así que hoy la ví de nuevo. Y hablaba del derecho a la educación, del derecho a luchar por tus sueños, del derecho a ser uno mismo y dar lo mejor de sí. Hablaba de deshacerse de las cadenas de la rutina, de la modosidad (no de los buenos modos), de las estructuras pre impuestas que en lugar de llevarnos a ser mejores ciudadanos nos llevan a ser personas menos felices y menos ... productivas, porqué no. Porque uno es mejor cuando uno es sí mismo en toda su expresión. Y algunos defensores de las falsas estructuras sociales creen que es posible ser mala gente desde dentro... que es posible denegar ser mejor desde uno mismo. Creen que a la gente le gusta robar, que a la gente le gusta descartar posibilidades... y ser nadie, ser nada, vivir de arriba... Y esto es porque a ellos les gustaría hacerlo, y no lo van a admitir.
Hay mucha gente que prefiere lo fácil, sí, porque no tiene fuerzas, capacidad de algún tipo... pero esa gente puede dar lo mejor de sí en otros ámbitos. Hay mucha gente que no puede estudiar, pero puede trabajar duro. Hay gente que no puede trabajar duro, pero puede comunicar. Hay gente que no puede ni trabajar duro, ni estudiar, ni comunicar... pero tiene buenas ideas que otra gente puede llevar a cabo. Hay tanta gente... tanta... y cada uno puede hacer algo. Si a todos nos mostraran desde el principio que hay algo que es EXCELENTE en nosotros y que solamente tenemos que llevar esa UNA COSA hasta el extremo de su posibilidad... entonces todos seríamos el mejor en lo que hacemos, sea eso limpiar una calle, hacer cumplir la ley, enseñar a otros, dirigir a otros, tejer abrigos, escribir libros, armar muebles, hacer casas, cocinar pan, ... todo es válido.
Y sin embargo hay tanta gente ahí afuera que no sabe lo que puede dar. Tanta gente en la calle que no sabe quién es, qué lo compone, qué le da fuerza para seguir respirando y cómo conseguir que eso le de tambien de comer. Ojo, hay gente que justamente es buena para subirse a un tren y lograr sacar una sonrisa, o demostrar porqué este producto que se vende a diez o quince pesos en los comercios está acá para hacerte feliz en este momento. Amo a esos tipos... Y a los que se sientan en la calle a pedir, no porque no pueden vivir en otro lado,si no porque quizá podrían, pero aman la libertad... Y a esos se los diferencia por la sonrisa. La sonrisa que tienen en el alma cuando duermen, o cuando caminan libres por la calle con sus zapatos gastados (si existentes) y sólo piden cuando tienen hambre y tienen las pieles cansadas de sol de tantas mañanas llenas de libertad e intemperie.
Pero no hablo de esos. Hablo de los que sostienen un niño que puede dormir durante ocho horas en brazos... por alguna misteriosa razón. Hablo de la gente que se queja de su trabajo de mierda, de la gente que sufre en el viaje a casa porque lo espera una vida que realmente no quiere.
Y quiero decir lo mismo que decía Happy Hardon Harry en esa película... "¡Sacúdanse! ¡Atrevánse a ser quienes son! ¡Demuestren que están vivos! ..."
Yo tengo que atreverme a escribir... y de golpe se me ocurre una consigna... ¿A qué se tienen que atrever uds.?
miércoles, 27 de mayo de 2009
Un libro ( odos)
Hoy fui a la presentacion de un libro de un amigo. Un amigo que vi dos veces en un plazo de tres años.
Nos conocimos por un caballo. Un potrillo que cobraba peaje de mimos, se paraba en medio de la calle frente a mi casa en Reta, y no dejaba pasar a nadie hasta que lo hubieran acariciado. Mi papa se quedó charlando con este señor, que terminó siendo un escritor, que había buscado un nombre para un pueblo perdido cerca de la playa para un cuento, y finalmente terminó visitando ese mismo pueblo perdido cerca de la playa. Yo, que me las quiero dar de escritora, lo quise conocer también. Y hablamos. Y le conté que intento escribir. Y después, ya en Buenos Aires, le mostré lo que escribía y me dijo que me largue, y me recomendó leer a J. Kerouak, y escribir sobre una anécdota mágica que tengo de Reta.
De más está decir que no hice ni una cosa ni la otra. Y para peor, hoy, tres años después de eso, y a pesar de un par de invitaciones del amable y paciente señor, hoy lo vuelvo a ver para la presentación de su libro. Una serie de ensayos que iba a titularse "Tanguitudes, música y literatura" y dio en llamarse "Exploraciones, embriagueces y extasis".
Y este es mi reporte de lo vivido hoy.
Una oda a la amistad, una oda a la poesía y una oda al ser humano, no como especie, si no al hecho de ser humano, en cuanto a personalidad, persona, artista... en suma, Tomás Barna. Un encuentro de amigos con libros que son amigos y amigos que son de libro. Por un lado. Por el otro, un análisis profundo y detallado de la obra a presentar, de la mano de una dama de letras, y una emocionada poesía al ser, de la mano de un afamado periodista. Ambos de longitud y amplitud no modulada. Y dan pie a la voz "masculina y viril" de Tomas Barna... y empieza la magia. Las letras, los sonidos retumban en la sala. Se transfigura el todo. Es un vaso de vino, es un bar, es Esteban Espinosa y su doble. Son los muertos y el agua de Norma Fernandez Paz. Dejamos a Kafka y a Poe de lado, porque ya fueron tratados en el análisis y la poesía anterior, quedan Baudelaire, de quien nunca había escrito, y sin embargo se cuela en cada tramo de la obra, y Artaud, y ... tantos...
Las NADAS de Mallea aún resuenan en mi argentinismo patrio. Argentinismo con minúscula de país escondido, con miedo y sin agallas.
Quise bailar tus palabras, Tomas. Darle forma a la música de las letras. Música a medias tangueada, a medias jazzeada... sí, aunque no lo creas. Un tango fusión de cine, teatro, novela francesa, poesía... Un atado de memorias como dijo alguien.
Y se me hizo piel de gallina con las aguas, y los dobles, y la violencia de un cross derecho de Arlt. Y todavía falta leer el libro. Y voy a tener que ir a un curso de oratoria si quiero leer así, y que retumben las paredes, y se sacudan las almas, y boqueen sin aliento los que escuchan extasiados... embriagados... explorando tus memorias, tus abismos... y la angustia existencial del ser algo y no nada...
Nos conocimos por un caballo. Un potrillo que cobraba peaje de mimos, se paraba en medio de la calle frente a mi casa en Reta, y no dejaba pasar a nadie hasta que lo hubieran acariciado. Mi papa se quedó charlando con este señor, que terminó siendo un escritor, que había buscado un nombre para un pueblo perdido cerca de la playa para un cuento, y finalmente terminó visitando ese mismo pueblo perdido cerca de la playa. Yo, que me las quiero dar de escritora, lo quise conocer también. Y hablamos. Y le conté que intento escribir. Y después, ya en Buenos Aires, le mostré lo que escribía y me dijo que me largue, y me recomendó leer a J. Kerouak, y escribir sobre una anécdota mágica que tengo de Reta.
De más está decir que no hice ni una cosa ni la otra. Y para peor, hoy, tres años después de eso, y a pesar de un par de invitaciones del amable y paciente señor, hoy lo vuelvo a ver para la presentación de su libro. Una serie de ensayos que iba a titularse "Tanguitudes, música y literatura" y dio en llamarse "Exploraciones, embriagueces y extasis".
Y este es mi reporte de lo vivido hoy.
Una oda a la amistad, una oda a la poesía y una oda al ser humano, no como especie, si no al hecho de ser humano, en cuanto a personalidad, persona, artista... en suma, Tomás Barna. Un encuentro de amigos con libros que son amigos y amigos que son de libro. Por un lado. Por el otro, un análisis profundo y detallado de la obra a presentar, de la mano de una dama de letras, y una emocionada poesía al ser, de la mano de un afamado periodista. Ambos de longitud y amplitud no modulada. Y dan pie a la voz "masculina y viril" de Tomas Barna... y empieza la magia. Las letras, los sonidos retumban en la sala. Se transfigura el todo. Es un vaso de vino, es un bar, es Esteban Espinosa y su doble. Son los muertos y el agua de Norma Fernandez Paz. Dejamos a Kafka y a Poe de lado, porque ya fueron tratados en el análisis y la poesía anterior, quedan Baudelaire, de quien nunca había escrito, y sin embargo se cuela en cada tramo de la obra, y Artaud, y ... tantos...
Las NADAS de Mallea aún resuenan en mi argentinismo patrio. Argentinismo con minúscula de país escondido, con miedo y sin agallas.
Quise bailar tus palabras, Tomas. Darle forma a la música de las letras. Música a medias tangueada, a medias jazzeada... sí, aunque no lo creas. Un tango fusión de cine, teatro, novela francesa, poesía... Un atado de memorias como dijo alguien.
Y se me hizo piel de gallina con las aguas, y los dobles, y la violencia de un cross derecho de Arlt. Y todavía falta leer el libro. Y voy a tener que ir a un curso de oratoria si quiero leer así, y que retumben las paredes, y se sacudan las almas, y boqueen sin aliento los que escuchan extasiados... embriagados... explorando tus memorias, tus abismos... y la angustia existencial del ser algo y no nada...
miércoles, 13 de mayo de 2009
Me hace mal leer a ...
Liniers
Bagnasco Martelli, Valeria [4:52 PM]:
como estas, pitufa, aparte de aburrida .
Bagnasco Martelli, Valeria [4:53 PM]:
...
Bagnasco Martelli, Valeria [4:53 PM]:
ahora no responde.
Bagnasco Martelli, Valeria [4:53 PM]:
ves...? esta loca. yo te dije.
Bagnasco Martelli, Valeria [4:53 PM]:
no como nosotras que por lo menos hablamos solas...
Bagnasco Martelli, Valeria [4:53 PM]:
no, vale?
Bagnasco Martelli, Valeria [4:53 PM]:
vale?
Bagnasco Martelli, Valeria [4:53 PM]:
VALE????
Bagnasco Martelli, Valeria [4:54 PM]:
hasta yo me deje sola.
Bagnasco Martelli, Valeria [4:52 PM]:
como estas, pitufa, aparte de aburrida .
Bagnasco Martelli, Valeria [4:53 PM]:
...
Bagnasco Martelli, Valeria [4:53 PM]:
ahora no responde.
Bagnasco Martelli, Valeria [4:53 PM]:
ves...? esta loca. yo te dije.
Bagnasco Martelli, Valeria [4:53 PM]:
no como nosotras que por lo menos hablamos solas...
Bagnasco Martelli, Valeria [4:53 PM]:
no, vale?
Bagnasco Martelli, Valeria [4:53 PM]:
vale?
Bagnasco Martelli, Valeria [4:53 PM]:
VALE????
Bagnasco Martelli, Valeria [4:54 PM]:
hasta yo me deje sola.
sábado, 4 de abril de 2009
Lleva marca, lleva calidad... lleva mi primer concierto: Iron Maiden.
Demás está decir que si fui a algún recital, era de algún amigo/conocido, cosas chicas. Entre diez o cuarenta personas en plaza, auditorio municipal o bar. Cuando tuve la oportunidad de decir “yo quiero esa entrada” dude, me dio miedo. Miedo al mar de gente, a la violencia de las masas inflamadas. Me convencieron. Me vieron ese brillo en los ojos, la negación a ver de frente los dedos de las guitarras que me envolvieron de adolescente, la represión de escuchar directamente los sonidos que me acompañaron de chica. La pasión por la música y la guitarra. Y acepté la entrada. Me bajaba la presión, se me aflojaban las piernas. No podía creer que iba a ver esa banda. No quería creer que iba a estar ahí. Prometí que me iba a quedar atrás de todo, hecha un bollito, sobrepasada de la emoción. Tuve miedo de desmayarme antes y no llegar. Tuve miedo de atolondrarme y sufrir un accidente. Pero no. Los demás tenían miedo de los que se aprovechan de la exaltación de la masa y ejercen violencia. Yo no. “Me acerco a un grupo de camperas negras y ya está”. Jamás dude de la integridad de los metaleros. Es gente que aprendí que ponen cara de malos, y nos asustan su tamaño y su actitud... pero son buena gente. Como lobos, protegen a su entorno. Cazan para comer, agreden para defenderse. El zorro es el que roba gallinas y destroza alambrados. El lobo es noble.
Me subí al bondi, identifiqué dos remeras negras. Me quedé tranquila que sabía a quien segui para bajarme y no pasarme ni perderme. Ellos a su vez identificaron otra gente, y estuvieron charlando todo el viaje. Me bajé con ellos, hice un chiste sobre la ansiedad cuando una de las pibas que iban casi se manda delante del bondi. Cruzamos mal y quedamos a mitad de la calle, entre autos que vienen y autos que van. Mas chistes de la desesperación por llegar. Me preguntan si vine sola, que sí, respondo. El chico venía de Mendoza, primer recital y primer viaje en avión. Primer día en Buenos Aires y ya se había recorrido media capital. Me dicen que espere cuando van a comprar cigarrillos. Que vamos juntos. Sonrío en mis adentros... Exactamente lo que yo decía cuando hablaba de acercarme a los camperas negras. Camaradería sencilla, sin preguntas. Los metaleros son una gran manada. Se huelen, se reconocen, se ayudan (aunque yo no huela a metal, y tuviera pantalones nuevos y remera de Misfits).
Ellos van a platea y yo a campo, nos separamos. Sigo al resto de la manada, miro el vallado, los policías en calma. La gente que corre detrás del vallado. Analizo la situación: dos o tres de la gente con plata, varios de educación escasa (los únicos que me preocupan) y muchos MUCHOS metaleros. Me siento cómoda mientras camino hacia el hueco en el vallado que me permita acceso. Toda gente anónima que conozco. Vestimentas que conozco. Melenas desgrañadas o cuidadas... atadas o sueltas... que conozco. La postura de los hombros y los pies pesados y contradictoriamente ágiles. Fueron mis amigos, son mis amigos, serán mis amigos. Encuentro el hueco en el vallado. Me dirijo al guardia, con miedo de ser catalogada de rubia... “le puedo hacer una pregunta idiota?” el guardia que responde el chiste “idiota yo, o idiota la pregunta?” Y sí, para campo era por ahí. Sigo adelante, nadie catalogó. De a poco se apuran y corren, yo sigo tranquila. Nadie me choca. Como dije, pies ágiles. Hay quien salta el vallado, a quien no tiene agilidad y se hace torta un hombro contra el suelo. Lo ayudan a levantarse. Le preguntan si está bien, sin dejar de caminar. Lo sostienen, le dicen que respire hondo. Cuando efectivamente está bien, siguen su camino. Me asombra ver que por más apurados, por más masa que sea, la gente que corre en el subte me choca más veces. Casi llegando, empiezo a correr. Muy a pesar mío, me integro a la manada, corro con los lobos. Soy un lobo. Allá en la entrada, empiezan a frenarnos. “Caminando, entrada en mano, es por su seguridad”. Una chica de seguridad agarrada de las mechas con otra piba (de baja educación, como dije, los que me preocupan) se sueltan enseguida, y la conduce hacia los policías. Sin correr, caminando rápido, saco mi entrada. Como escudo, la llevo a la vista, la miran, me dejan pasar.
Habiendo pasado la entrada, la gente corre. Se escuchan los primeros acordes. No quiero correr, no quiero ser masa... y me puede. Mis pies se apuran solos, me acerco... en mi boca se empiezan a formar las palabras... “two! Minutes … to midnight...!” Me rodea la gente, me sigo adelantando. Me apoyo en una espalda para no perder el paso. Termino de bajar al estadio, y el sonido me envuelve. NO PUEDO QUEDARME ACA, TENGO QUE ACERCARME. Persigo espaldas, me muevo chiquita, como en el colectivo, como en el subte. Aprovechando resquicios en el mar de gente, aprovechando el espacio que deja el de adelante, más grande que yo, para escurrirme. Dejo pasar a los que vienen de adelante para atrás, sudados, cansados del show anterior. Sigo hacia delante. No pienso, solo me dejo llevar por el mar de gente. Hacia adelante, hacia el sonido que me envuelve. No veo la pantalla, no es suficiente.
Para cuando pude ver la pantalla... no era suficiente. Seguí persiguiendo espaldas, seguí metiendome entre la gente. Me apoyo en un biceps, para no perder el equilibrio. Rodeo una cintura para pedir permiso. Aquí y allá la emoción que vibra, en cada centimetro de piel, en cada gota de sudor. Habíendo llegado adelante, busco el centro. La pantalla no es suficiente. Ver la guitarra en la pantalla es como siempre, como la tele. Adelante en el centro la gente se apreta más, pero yo sigo. Tanteo mi cartera. Esta cerrada, estoy tentada de mandar un mensaje a Pablo, “Y ya love, y ya lo ve, es para Pablo que lo mira por TV”... pero desisto, me pueden robar el celular. Y alzo los brazos, con todos. Y chillo con las notas que me atraviesan. Y mi respiración se hace entrecortada de emoción. Un chico mal interpreta y me sugiere en señas que respire por la nariz y sople por la boca. “No tengo nariz” trato de explicar que vivo congestionada... Me interrumpe la música. The Trooper. Dickinson revoleando la bandera... (No dije que me sorprendió ver a Dickinson como un niño bien, con pantalón militar y chaqueta … pero un niño bien al fin y al cabo). Sigo hacia delante. No sé que me compele a adelantarme pero no pregunto, no me resisto. Ya la gente deja de ser gente para ser un mar. Soy una gota en el medio del mar. Con las mareas que buscan acercarse al escenario, las contramarea de la gente que no quiere ser aplastada. Mis pies son piso de otros pies, pero no me duele. Mis manos se agarran de espaldas cuando voy hacia atrás,para no caer. Mismo sucede pero al reves. Juegos de palancas para contrarrestrar todos los pesos, el mío, el del costado, el de adelante, el de atrás. Gente que cae. Estiro mi mano para levantar, se estiran varias manos. Todos forman parte de una cadena, un océano de gente que grita canciones y suda pasión de rock. Un robot gigante con cara de Eddie se acerca, camina, suelda algo, o dispara... no importa. Es el símbolo del sistema que nos atosiga y nos pisa. De los gobiernos que mandan a sus chicos a la muerte. De los empleos esclavistas, del consumo humano. “Children of the night!” grito... seguro que no le acierto a la letra. Tampoco escucho bien entre las voces. Pero soy el mar. Soy el mar de voces. Soy el grito de la humanidad.
Mis anteojos sufrieron dos o tres veces, los cazé al vuelo. Mis zapatillas amenazaron con irse, volvieron. Volvieron a irse. Trato de inclinarme a buscarlas y me malinterpretan otra vez. “Lugar! Lugar!” inmediatamente se hace un claro alrededor mío. Los chicos pensaban que me iría a desmayar quizá. Encontré mis dos zapatillas, las tuve en la mano. Volví a la marea. Mis pies descalzos tampoco sufrieron, no había qué sufrir. Ya ví que no había muchas posibilidades de estar adelante de todo. Cuando mi cara quedó estampada varias veces en una espalda, y siendo que ya no tenía las zapatillas, opté por la retirada. La gente cedía su milésima de espacio. Salí tranquila. Quise ir hacia atrás, hacia el medio, donde recordaba que había espacio... no lo había. Pero se podía respirar. Tenía la remera mojada. No dije que allá en el ruedo tenía ganas de sacarme la remera y estar a tono con los demás, pura piel y pura emoción. Pero me dio miedo el ser mujer. No miedo, prudencia. No dije que habían cambiado varias veces el decorado del fondo. Las pirámides, Eddie de esfinge, el interior de las pirámides. Dickinson cambió varias veces de vestuario, una capa negra intentando pasar por desharrapada, una máscara de plumas. No mucho por el vestuario. Disfruté las guitarras, eso sí. Como siempre. Un bajo de la hostia. Una batería que imprime el corazón con toda la emoción de cada tema. Intenté ir al medio otra vez, esta vez el medio del medio. Para ver mejor. Ahí fue donde en algún momento me tocaron el tujes. Ahí fue donde en algún momento alguien se hizo para atrás y me rompió la uña y sangré. No adelante de todo con la jauría salvaje, en el medio. Con la gente bien. Los adolescentes que mami les pagó la entrada. Me fui hacia atrás de todo. Me costó mas que llegar adelante. Me dolía la uña y la gente no se hacía a un lado. Hasta que llegué a un claro entre dos metaleros viejos y uno con una novia MUY linda. Me senté. Me lamenté que en mi lucha por salir hacia atrás fue cuando pasaron Wasting Love. O sería Fear of the Night, no supe bien, me atravesaba el dolor del dedo gordo del pie.
Cuando me sentí mejor volví hacia adelante un poco... un metalero con cámara de celular me hizo lugar en la valla para sentarme y ver mejor. Habló un poco de cada tema “este es del prmer disco”, dijo más cosas. Me sentí bien. La camaradería era buena. Le conté que me robaron el celular (en algún momento encontré mi cartera abierta y estaba todo... despues chequeé mejor y estaba todo menos el celular. Lo importante, la billetera, las llaves, el DNI y cincuenta pesos, estaba ahí). Terminó el show. Hicieron el bis. Aullamos. Terminó de verdad... y comenzó a sonar una melodía que ya conozco bien... un silbido introductorio, las armonías felices de “Always look at the bright side of life” de Monty Python. Pedí un mensaje de texto prestado para avisar que estaba bien, estaba volviendo y sin celular.
Fue maravilloso.
Falta todavía el viaje de vuelta a casa, que no fue menos épico. Pero eso para la próxima.
Me subí al bondi, identifiqué dos remeras negras. Me quedé tranquila que sabía a quien segui para bajarme y no pasarme ni perderme. Ellos a su vez identificaron otra gente, y estuvieron charlando todo el viaje. Me bajé con ellos, hice un chiste sobre la ansiedad cuando una de las pibas que iban casi se manda delante del bondi. Cruzamos mal y quedamos a mitad de la calle, entre autos que vienen y autos que van. Mas chistes de la desesperación por llegar. Me preguntan si vine sola, que sí, respondo. El chico venía de Mendoza, primer recital y primer viaje en avión. Primer día en Buenos Aires y ya se había recorrido media capital. Me dicen que espere cuando van a comprar cigarrillos. Que vamos juntos. Sonrío en mis adentros... Exactamente lo que yo decía cuando hablaba de acercarme a los camperas negras. Camaradería sencilla, sin preguntas. Los metaleros son una gran manada. Se huelen, se reconocen, se ayudan (aunque yo no huela a metal, y tuviera pantalones nuevos y remera de Misfits).
Ellos van a platea y yo a campo, nos separamos. Sigo al resto de la manada, miro el vallado, los policías en calma. La gente que corre detrás del vallado. Analizo la situación: dos o tres de la gente con plata, varios de educación escasa (los únicos que me preocupan) y muchos MUCHOS metaleros. Me siento cómoda mientras camino hacia el hueco en el vallado que me permita acceso. Toda gente anónima que conozco. Vestimentas que conozco. Melenas desgrañadas o cuidadas... atadas o sueltas... que conozco. La postura de los hombros y los pies pesados y contradictoriamente ágiles. Fueron mis amigos, son mis amigos, serán mis amigos. Encuentro el hueco en el vallado. Me dirijo al guardia, con miedo de ser catalogada de rubia... “le puedo hacer una pregunta idiota?” el guardia que responde el chiste “idiota yo, o idiota la pregunta?” Y sí, para campo era por ahí. Sigo adelante, nadie catalogó. De a poco se apuran y corren, yo sigo tranquila. Nadie me choca. Como dije, pies ágiles. Hay quien salta el vallado, a quien no tiene agilidad y se hace torta un hombro contra el suelo. Lo ayudan a levantarse. Le preguntan si está bien, sin dejar de caminar. Lo sostienen, le dicen que respire hondo. Cuando efectivamente está bien, siguen su camino. Me asombra ver que por más apurados, por más masa que sea, la gente que corre en el subte me choca más veces. Casi llegando, empiezo a correr. Muy a pesar mío, me integro a la manada, corro con los lobos. Soy un lobo. Allá en la entrada, empiezan a frenarnos. “Caminando, entrada en mano, es por su seguridad”. Una chica de seguridad agarrada de las mechas con otra piba (de baja educación, como dije, los que me preocupan) se sueltan enseguida, y la conduce hacia los policías. Sin correr, caminando rápido, saco mi entrada. Como escudo, la llevo a la vista, la miran, me dejan pasar.
Habiendo pasado la entrada, la gente corre. Se escuchan los primeros acordes. No quiero correr, no quiero ser masa... y me puede. Mis pies se apuran solos, me acerco... en mi boca se empiezan a formar las palabras... “two! Minutes … to midnight...!” Me rodea la gente, me sigo adelantando. Me apoyo en una espalda para no perder el paso. Termino de bajar al estadio, y el sonido me envuelve. NO PUEDO QUEDARME ACA, TENGO QUE ACERCARME. Persigo espaldas, me muevo chiquita, como en el colectivo, como en el subte. Aprovechando resquicios en el mar de gente, aprovechando el espacio que deja el de adelante, más grande que yo, para escurrirme. Dejo pasar a los que vienen de adelante para atrás, sudados, cansados del show anterior. Sigo hacia delante. No pienso, solo me dejo llevar por el mar de gente. Hacia adelante, hacia el sonido que me envuelve. No veo la pantalla, no es suficiente.
Para cuando pude ver la pantalla... no era suficiente. Seguí persiguiendo espaldas, seguí metiendome entre la gente. Me apoyo en un biceps, para no perder el equilibrio. Rodeo una cintura para pedir permiso. Aquí y allá la emoción que vibra, en cada centimetro de piel, en cada gota de sudor. Habíendo llegado adelante, busco el centro. La pantalla no es suficiente. Ver la guitarra en la pantalla es como siempre, como la tele. Adelante en el centro la gente se apreta más, pero yo sigo. Tanteo mi cartera. Esta cerrada, estoy tentada de mandar un mensaje a Pablo, “Y ya love, y ya lo ve, es para Pablo que lo mira por TV”... pero desisto, me pueden robar el celular. Y alzo los brazos, con todos. Y chillo con las notas que me atraviesan. Y mi respiración se hace entrecortada de emoción. Un chico mal interpreta y me sugiere en señas que respire por la nariz y sople por la boca. “No tengo nariz” trato de explicar que vivo congestionada... Me interrumpe la música. The Trooper. Dickinson revoleando la bandera... (No dije que me sorprendió ver a Dickinson como un niño bien, con pantalón militar y chaqueta … pero un niño bien al fin y al cabo). Sigo hacia delante. No sé que me compele a adelantarme pero no pregunto, no me resisto. Ya la gente deja de ser gente para ser un mar. Soy una gota en el medio del mar. Con las mareas que buscan acercarse al escenario, las contramarea de la gente que no quiere ser aplastada. Mis pies son piso de otros pies, pero no me duele. Mis manos se agarran de espaldas cuando voy hacia atrás,para no caer. Mismo sucede pero al reves. Juegos de palancas para contrarrestrar todos los pesos, el mío, el del costado, el de adelante, el de atrás. Gente que cae. Estiro mi mano para levantar, se estiran varias manos. Todos forman parte de una cadena, un océano de gente que grita canciones y suda pasión de rock. Un robot gigante con cara de Eddie se acerca, camina, suelda algo, o dispara... no importa. Es el símbolo del sistema que nos atosiga y nos pisa. De los gobiernos que mandan a sus chicos a la muerte. De los empleos esclavistas, del consumo humano. “Children of the night!” grito... seguro que no le acierto a la letra. Tampoco escucho bien entre las voces. Pero soy el mar. Soy el mar de voces. Soy el grito de la humanidad.
Mis anteojos sufrieron dos o tres veces, los cazé al vuelo. Mis zapatillas amenazaron con irse, volvieron. Volvieron a irse. Trato de inclinarme a buscarlas y me malinterpretan otra vez. “Lugar! Lugar!” inmediatamente se hace un claro alrededor mío. Los chicos pensaban que me iría a desmayar quizá. Encontré mis dos zapatillas, las tuve en la mano. Volví a la marea. Mis pies descalzos tampoco sufrieron, no había qué sufrir. Ya ví que no había muchas posibilidades de estar adelante de todo. Cuando mi cara quedó estampada varias veces en una espalda, y siendo que ya no tenía las zapatillas, opté por la retirada. La gente cedía su milésima de espacio. Salí tranquila. Quise ir hacia atrás, hacia el medio, donde recordaba que había espacio... no lo había. Pero se podía respirar. Tenía la remera mojada. No dije que allá en el ruedo tenía ganas de sacarme la remera y estar a tono con los demás, pura piel y pura emoción. Pero me dio miedo el ser mujer. No miedo, prudencia. No dije que habían cambiado varias veces el decorado del fondo. Las pirámides, Eddie de esfinge, el interior de las pirámides. Dickinson cambió varias veces de vestuario, una capa negra intentando pasar por desharrapada, una máscara de plumas. No mucho por el vestuario. Disfruté las guitarras, eso sí. Como siempre. Un bajo de la hostia. Una batería que imprime el corazón con toda la emoción de cada tema. Intenté ir al medio otra vez, esta vez el medio del medio. Para ver mejor. Ahí fue donde en algún momento me tocaron el tujes. Ahí fue donde en algún momento alguien se hizo para atrás y me rompió la uña y sangré. No adelante de todo con la jauría salvaje, en el medio. Con la gente bien. Los adolescentes que mami les pagó la entrada. Me fui hacia atrás de todo. Me costó mas que llegar adelante. Me dolía la uña y la gente no se hacía a un lado. Hasta que llegué a un claro entre dos metaleros viejos y uno con una novia MUY linda. Me senté. Me lamenté que en mi lucha por salir hacia atrás fue cuando pasaron Wasting Love. O sería Fear of the Night, no supe bien, me atravesaba el dolor del dedo gordo del pie.
Cuando me sentí mejor volví hacia adelante un poco... un metalero con cámara de celular me hizo lugar en la valla para sentarme y ver mejor. Habló un poco de cada tema “este es del prmer disco”, dijo más cosas. Me sentí bien. La camaradería era buena. Le conté que me robaron el celular (en algún momento encontré mi cartera abierta y estaba todo... despues chequeé mejor y estaba todo menos el celular. Lo importante, la billetera, las llaves, el DNI y cincuenta pesos, estaba ahí). Terminó el show. Hicieron el bis. Aullamos. Terminó de verdad... y comenzó a sonar una melodía que ya conozco bien... un silbido introductorio, las armonías felices de “Always look at the bright side of life” de Monty Python. Pedí un mensaje de texto prestado para avisar que estaba bien, estaba volviendo y sin celular.
Fue maravilloso.
Falta todavía el viaje de vuelta a casa, que no fue menos épico. Pero eso para la próxima.
lunes, 17 de noviembre de 2008
Estado de cosas
Estoy exigiendo demasiado otra vez. Me di cuenta porque me estresé, me dí cuenta porque estaba gruñendo cuando me hablaban... Me di cuenta tarde creo. Por lo menos me di cuenta.
Entonces, me estreso porque voy muy rapido, porque quiero muchas cosas, y como siempre todo para ya. La traduccion para el viernes, levantar en el trabajo, cocinar para toda la semana y lavar la ropa a mano. Ademas ordenar la habitación y ponerle colores a la vida. Llegar con las expensas, llamar a la administración por el techo que se cae. Llamar al plomero por los baños, al electricista por la luz de la cocina. ...
UFF!
Y además YO. ... que me dejé de lado otra vez. Estoy tomando mis pastillas, hago el seguimiento de la tiroides, pero me olvido de pedir turno al psiquiatra, y no llame todavia a Patricia para decirle que este mes no iba porque no llego a fin de mes.
Entonces, en lugar de gruñirme a mí por ponerme piedras en la espalda, le gruño al resto.
Les pido mil disculpas.
P.D.: me da bronca tambien que duermo 9-11hs y no me alcanza.
Entonces, me estreso porque voy muy rapido, porque quiero muchas cosas, y como siempre todo para ya. La traduccion para el viernes, levantar en el trabajo, cocinar para toda la semana y lavar la ropa a mano. Ademas ordenar la habitación y ponerle colores a la vida. Llegar con las expensas, llamar a la administración por el techo que se cae. Llamar al plomero por los baños, al electricista por la luz de la cocina. ...
UFF!
Y además YO. ... que me dejé de lado otra vez. Estoy tomando mis pastillas, hago el seguimiento de la tiroides, pero me olvido de pedir turno al psiquiatra, y no llame todavia a Patricia para decirle que este mes no iba porque no llego a fin de mes.
Entonces, en lugar de gruñirme a mí por ponerme piedras en la espalda, le gruño al resto.
Les pido mil disculpas.
P.D.: me da bronca tambien que duermo 9-11hs y no me alcanza.
jueves, 13 de noviembre de 2008
Anyways, I'm resorting again to resources that shouldn't be there. Magical thinking, including talismans...
Not a good thing. I crawl around negative feelings like a spider, creating a net for myself to fall into.
There are some things I decided not to accept anymore. Again the situation is that it gets to me. An attitude that does not affect me more than what my own actions affect me, drives me out of my mind... I should just take responsibility instead of complaining.
Now, I have taken responsibility. I'm paying my half. And then, I worry about the other half. The other half that's not my half anymore. I worry because I don't see how he could resolve this. Because I don't see him trying to resolve it in the time I would like to resolve it.
Not a good thing. I crawl around negative feelings like a spider, creating a net for myself to fall into.
There are some things I decided not to accept anymore. Again the situation is that it gets to me. An attitude that does not affect me more than what my own actions affect me, drives me out of my mind... I should just take responsibility instead of complaining.
Now, I have taken responsibility. I'm paying my half. And then, I worry about the other half. The other half that's not my half anymore. I worry because I don't see how he could resolve this. Because I don't see him trying to resolve it in the time I would like to resolve it.
miércoles, 22 de octubre de 2008
Hoy fue un dia de esos. Me levante tres veces para ir al traumatologo y me volvi a acostar. Dormi, entonces desde las 2.40 hasta las 11.00 ... o sea, como nueve horas. MUCHo.
Trate de enchufar la laptop a que se cargue, pero no encuentro los adaptadores. Eso me dio bronca. No se porque varias cosas las tome mal y me enoje con max, y max no estaba y me di cuenta que estaba poniendo MIS frustraciones MIAS en MAX. Así que baje un cambio y puse la energía donde correspondía...
Dps me entero que el gato se comio mi cactus, pense que habia galletitas pero eso lo habia soñado, era real que NO habia galletitas. Me tomo mi cafe y me doy cuenta que ya era tarde. Asi que salgo al laburo. Me iba haciendo la cabeza en la calle y me di cuenta...
Y DECIDI QUE NO. Y RESPIRE HONDO ... HICE SILENCIO. El sol cae, el aire se respira, la gente camina... la vereda esta bajo mis pies... yo respiro.
Cuando llegue al subte, lleno hasta las pelotas y un poco más. En el andén. O sea que sumado a la gente que ya hubiera en los vagones... unos flacos dijeron "UH!" apenas bajaron. My thoughts exactly. Cuando llegó el tren, efectivamente... LLENO HASTA DECIR MAS NADA. Y dije... que el universo me ama, y yo lo amo, así que iba a tomar esta oportunidad para divertirme. Y lo hice. Y hubo lugar para mí. Y había unos chicos geeks hablando de juegos viejos y los disquettes que venían con el Billiken...
Y nada. Hay que bajarse de la onda negativa... (o quizá estoy en manía)
Trate de enchufar la laptop a que se cargue, pero no encuentro los adaptadores. Eso me dio bronca. No se porque varias cosas las tome mal y me enoje con max, y max no estaba y me di cuenta que estaba poniendo MIS frustraciones MIAS en MAX. Así que baje un cambio y puse la energía donde correspondía...
Dps me entero que el gato se comio mi cactus, pense que habia galletitas pero eso lo habia soñado, era real que NO habia galletitas. Me tomo mi cafe y me doy cuenta que ya era tarde. Asi que salgo al laburo. Me iba haciendo la cabeza en la calle y me di cuenta...
Y DECIDI QUE NO. Y RESPIRE HONDO ... HICE SILENCIO. El sol cae, el aire se respira, la gente camina... la vereda esta bajo mis pies... yo respiro.
Cuando llegue al subte, lleno hasta las pelotas y un poco más. En el andén. O sea que sumado a la gente que ya hubiera en los vagones... unos flacos dijeron "UH!" apenas bajaron. My thoughts exactly. Cuando llegó el tren, efectivamente... LLENO HASTA DECIR MAS NADA. Y dije... que el universo me ama, y yo lo amo, así que iba a tomar esta oportunidad para divertirme. Y lo hice. Y hubo lugar para mí. Y había unos chicos geeks hablando de juegos viejos y los disquettes que venían con el Billiken...
Y nada. Hay que bajarse de la onda negativa... (o quizá estoy en manía)
viernes, 17 de octubre de 2008
No dije ayer que "el cerro me dijo" que esté orgullosa de mis errores. Fui a ercojer unos botones de cactus y me pinché. Y en el momento de sacarme las espinas, el sol cayendo, el viento soplando, en see silencio interno que se hace acá, en lugar de la eterna discusión de "qué pelotuda", que casi sale, recordé a K-ro diciendo que el ser humano se equivoca el 85% de las veces. Y en lugar de juzgar eso, dije "acá hay una de esas veces. Y no me fue tan mal". Y me sentí bien. Y por un lado, esa idea ajena casi de sentirse orgullosa del error. Y por otro lado, la idea propia de que siempre espero lo mejor de mí...de que siempre busco esa perfección... no sé cómo expresarlo.
Siempre exigiendo "el 100% correcto" y no. Eso no es humano, no es coherente, ni sano, nada. Y todos los errores sirven para algo, así que nada. SENTIRSE ORGULLOSO. (No justificar los daños, eso es otra cosa)
DOS. VALORAR LOS DECISIONES. Son mías.
Y ayer noche me dijeron algo groso. Reemplazar el "tengo que" por el "QUIERO" y me resultó más fácil quedarme en la cama. Porque el boycott de dormir funciona como círculo vicioso; digo "tengo que" y me rebelo y no me levanto. Como no me levanto, el "tengo que" se hace más fuerte. Por otro lado, me enjuicio porque no me levanto a pesar del "tengo que" y eso me deprime. Y no me levanto. Círculo de mierda.
Así que hice lo del "quiero"
Quiero levantarme. Generó un sentimiento positivo. En respuesta, otro sentimiento positivo "quiero quedarme en la cama". Y me quedé y... vamos a ver si funciona a largo plazo.
Siempre exigiendo "el 100% correcto" y no. Eso no es humano, no es coherente, ni sano, nada. Y todos los errores sirven para algo, así que nada. SENTIRSE ORGULLOSO. (No justificar los daños, eso es otra cosa)
DOS. VALORAR LOS DECISIONES. Son mías.
Y ayer noche me dijeron algo groso. Reemplazar el "tengo que" por el "QUIERO" y me resultó más fácil quedarme en la cama. Porque el boycott de dormir funciona como círculo vicioso; digo "tengo que" y me rebelo y no me levanto. Como no me levanto, el "tengo que" se hace más fuerte. Por otro lado, me enjuicio porque no me levanto a pesar del "tengo que" y eso me deprime. Y no me levanto. Círculo de mierda.
Así que hice lo del "quiero"
Quiero levantarme. Generó un sentimiento positivo. En respuesta, otro sentimiento positivo "quiero quedarme en la cama". Y me quedé y... vamos a ver si funciona a largo plazo.
jueves, 16 de octubre de 2008
Jueves
Si, ayer fue día de transición. Sin embargo tuve un momento de silencio y contacto subiendo al templo de tantra, los Jotes planeaban sobre mi cabeza y se detenía mi aliento. Baje un cambio en una de esas y me tiré sobre las piedras al sol. Hubo silencio. Y volver de la nada y está todo esto. Muy bueno.
En el templo de tantra estaba solo el señor que atiende, me comento lo que hacian, como hacian etcs... mucho movimiento, fuerte la cosa.
No vi los avistamientos, dormí. Por otro lado, gente que salió no vio nada.
Hoy hice silencio otra vez a la fuerza, porque me deje las llaves en la habitación, cerré el candado y me olvidé que afuera también había candado. Así que a esperar que abran. Lástima que no me pude levantar temprano para salir a las sierras... dormí once horas otra vez. Pero weh. Veremos como sigue esto.
Hoy y los días que siguen me alojo en lo de Rox, por suerte porque no me dí cuenta que las tarjetas de crédito se cobraban en estos días y mi cuenta hizo SLURP! y tengo setenta pesos, o sea, veinte para estos tres días. El domingo lo paso viajando.
Y así la vida.
Dos cosas que tengo que recordar mas tarde: 1) Hay que estar orgulloso de los errores de uno.
y 2) valorar las propias decisiones.
o sea, me pinche sacando el botón de un cactus que seguro despues no podía comer. y? las astillas salieron, el botón no lo comí. Punto.
Veremos como sigue esto. Saludos.
En el templo de tantra estaba solo el señor que atiende, me comento lo que hacian, como hacian etcs... mucho movimiento, fuerte la cosa.
No vi los avistamientos, dormí. Por otro lado, gente que salió no vio nada.
Hoy hice silencio otra vez a la fuerza, porque me deje las llaves en la habitación, cerré el candado y me olvidé que afuera también había candado. Así que a esperar que abran. Lástima que no me pude levantar temprano para salir a las sierras... dormí once horas otra vez. Pero weh. Veremos como sigue esto.
Hoy y los días que siguen me alojo en lo de Rox, por suerte porque no me dí cuenta que las tarjetas de crédito se cobraban en estos días y mi cuenta hizo SLURP! y tengo setenta pesos, o sea, veinte para estos tres días. El domingo lo paso viajando.
Y así la vida.
Dos cosas que tengo que recordar mas tarde: 1) Hay que estar orgulloso de los errores de uno.
y 2) valorar las propias decisiones.
o sea, me pinche sacando el botón de un cactus que seguro despues no podía comer. y? las astillas salieron, el botón no lo comí. Punto.
Veremos como sigue esto. Saludos.
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