sábado, 30 de mayo de 2009

Sabado. Lluvia. Gripe.

Si, estoy engripada, pasa en invierno alguna vez. Es lindo quedarse entre las frazadas, con te de limon y miel, abrigadito, escuchando la lluvia caer en las ventanas. Es lindo poner una película y una manta sobre los hombros y un pan de cereales varios.

Y mi película es "Turn up the volume" que me compré barata hace un tiempo en un emporio del sonido. Una película que ví hace mucho tiempo, un sábado, en la tele, en castellano. Que recuerdo era acerca de la libre expresión, y la rebelión, y no recordaba qué más, con un Christian Slater adolescente gritándole a la audiencia que sea sí misma, que se atreva...


Así que hoy la ví de nuevo. Y hablaba del derecho a la educación, del derecho a luchar por tus sueños, del derecho a ser uno mismo y dar lo mejor de sí. Hablaba de deshacerse de las cadenas de la rutina, de la modosidad (no de los buenos modos), de las estructuras pre impuestas que en lugar de llevarnos a ser mejores ciudadanos nos llevan a ser personas menos felices y menos ... productivas, porqué no. Porque uno es mejor cuando uno es sí mismo en toda su expresión. Y algunos defensores de las falsas estructuras sociales creen que es posible ser mala gente desde dentro... que es posible denegar ser mejor desde uno mismo. Creen que a la gente le gusta robar, que a la gente le gusta descartar posibilidades... y ser nadie, ser nada, vivir de arriba... Y esto es porque a ellos les gustaría hacerlo, y no lo van a admitir.

Hay mucha gente que prefiere lo fácil, sí, porque no tiene fuerzas, capacidad de algún tipo... pero esa gente puede dar lo mejor de sí en otros ámbitos. Hay mucha gente que no puede estudiar, pero puede trabajar duro. Hay gente que no puede trabajar duro, pero puede comunicar. Hay gente que no puede ni trabajar duro, ni estudiar, ni comunicar... pero tiene buenas ideas que otra gente puede llevar a cabo. Hay tanta gente... tanta... y cada uno puede hacer algo. Si a todos nos mostraran desde el principio que hay algo que es EXCELENTE en nosotros y que solamente tenemos que llevar esa UNA COSA hasta el extremo de su posibilidad... entonces todos seríamos el mejor en lo que hacemos, sea eso limpiar una calle, hacer cumplir la ley, enseñar a otros, dirigir a otros, tejer abrigos, escribir libros, armar muebles, hacer casas, cocinar pan, ... todo es válido.

Y sin embargo hay tanta gente ahí afuera que no sabe lo que puede dar. Tanta gente en la calle que no sabe quién es, qué lo compone, qué le da fuerza para seguir respirando y cómo conseguir que eso le de tambien de comer. Ojo, hay gente que justamente es buena para subirse a un tren y lograr sacar una sonrisa, o demostrar porqué este producto que se vende a diez o quince pesos en los comercios está acá para hacerte feliz en este momento. Amo a esos tipos... Y a los que se sientan en la calle a pedir, no porque no pueden vivir en otro lado,si no porque quizá podrían, pero aman la libertad... Y a esos se los diferencia por la sonrisa. La sonrisa que tienen en el alma cuando duermen, o cuando caminan libres por la calle con sus zapatos gastados (si existentes) y sólo piden cuando tienen hambre y tienen las pieles cansadas de sol de tantas mañanas llenas de libertad e intemperie.

Pero no hablo de esos. Hablo de los que sostienen un niño que puede dormir durante ocho horas en brazos... por alguna misteriosa razón. Hablo de la gente que se queja de su trabajo de mierda, de la gente que sufre en el viaje a casa porque lo espera una vida que realmente no quiere.

Y quiero decir lo mismo que decía Happy Hardon Harry en esa película... "¡Sacúdanse! ¡Atrevánse a ser quienes son! ¡Demuestren que están vivos! ..."


Yo tengo que atreverme a escribir... y de golpe se me ocurre una consigna... ¿A qué se tienen que atrever uds.?

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